La inteligencia artificial ya no es solo una tendencia tecnológica, ahora también está regulada por ley. Con la aprobación del Reglamento Europeo de Inteligencia Artificial (AI Act) y la publicación de la norma internacional ISO/IEC 42001, todas las empresas europeas —incluidas las PYMES— deben empezar a organizarse para usar la IA de forma responsable y transparente. Esto significa conocer cómo se comportan sus sistemas de IA, evitar riesgos innecesarios y demostrar que se gestionan con rigor y sentido común. Es una nueva etapa en la que no solo importa lo que hace la tecnología, sino también cómo lo explicas y lo controlas como empresa.
📜 ¿Qué es el Reglamento Europeo de IA?
El AI Act es la normativa europea que, entre otras cosas, clasifica los sistemas de IA según su nivel de riesgo —mínimo (sin apenas requisitos, como filtros de spam), limitado (requiere transparencia, como chatbots que deben identificarse como IA), alto (obligaciones estrictas de gestión y documentación, como IA usada en cuestiones de recursos humanos o educación) y prohibido (IA que manipule el comportamiento de forma subliminal)— y establece obligaciones específicas en función de esa clasificación. Si tu empresa desarrolla, usa o distribuye sistemas de IA en la Unión Europea, esta normativa te afecta.
📘 ¿Qué es la ISO 42001?
La ISO/IEC 42001 es la primera norma internacional que establece cómo debe organizarse y gestionarse el uso de la inteligencia artificial en una empresa, a través de lo que se denomina un Sistema de Gestión de la IA (SGIA). Su objetivo es ayudar a las organizaciones a utilizar la IA de forma responsable, segura y alineada con las leyes y valores éticos actuales. Esto incluye aspectos como definir roles y responsabilidades, evaluar riesgos, documentar procesos, etc.
Para una PYME o una empresa en crecimiento, aplicar esta norma significa poner orden y claridad en el uso de herramientas inteligentes, ya sea un asistente como ChatGPT, un motor de recomendación o una solución predictiva. En resumen, es una hoja de ruta para usar la IA con criterio empresarial y visión de futuro.
🔗 ¿Cómo se relacionan y complementan?
Mientras que el AI Act define lo que es obligatorio desde el punto de vista legal —por ejemplo, qué prácticas están prohibidas o qué requisitos debe cumplir un sistema de alto riesgo—, la ISO 42001 ofrece un marco de trabajo estructurado para cumplir con esas obligaciones. Esta norma facilita la implantación de procesos claros, roles definidos y mecanismos de supervisión continua, ayudando a tu empresa a gestionar tus sistemas de IA y poder demostrarlo ante clientes, socios o autoridades.
Por tanto, se puede concluir que el AI Act define lo que es obligatorio desde el punto de vista legal y la ISO 42001 ofrece una metodología práctica para cumplir con esas obligaciones y demostrar conformidad de manera estructurada. Juntas, forman una base sólida y complementaria para una gestión responsable de la IA, especialmente útil en entornos empresariales donde la confianza, la trazabilidad y la reputación son activos clave.
✅ Lo esencial que debes revisar en tu empresa
- ¿Tienes identificados tus sistemas de IA y su nivel de riesgo según el AI Act?
- ¿Has evaluado los impactos éticos, sociales y legales de tus sistemas de IA?
- ¿Existen políticas internas y responsables asignados para el uso de IA?
- ¿Llevas un registro de entrenamiento, pruebas y decisiones automatizadas?
- ¿Estás preparado para responder ante clientes, reguladores o auditorías?
La buena noticia es que no estás solo: el AI Act y la ISO 42001 no solo plantean exigencias, también te ofrecen una hoja de ruta para innovar con confianza. Prepararte hoy significa evitar problemas mañana… y, sobre todo, construir y utilizar soluciones de IA confiables, éticas y sostenibles.

